DONANTES

http://www.diariosur.es/opinion/201505/07/donantes-20150507004103-v.html

DONANTES

José Luis Raya Pérez

Ha sido en primer lugar un insulto a todas esas personas caritativas y altruistas que no entienden su vida sin servir y ayudar a los demás, en segundo lugar ha supuesto un claro retroceso en los avances que se han producido en Europa a lo largo de estas décadas. Se trata de una clara discriminación hacia un grupo de personas por su orientación sexual y una flagrante inmiscusión en la vida privada de todos. Es tan absurdo y surrealista como “La inmiscusión terrupta” de Julio Cortázar. No busquen “inmiscusión” en la RAE porque no aparece. Es como si se hubiera adelantado a este absurdo. Pero lo más incongruente es que países como Dinamarca o Noruega, ejemplos de tolerancia y respeto, también avalan esta decisión del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, incluso Suiza, Alemania y Bélgica. Todo se ha iniciado en Francia, cuna de las libertades y de las igualdades. Parece que  tanta crisis económica está produciendo una crisis moral y vamos hacia atrás como los cangrejos, en realidad estos caminan de lado, es una frase hecha. En cambio Rusia, donde gobierna el archihomófobo Putin, permite donar sin restricciones. Si Cortázar viviera, sin duda continuaría La inmiscusión terrupta basándose en este asunto de una manera mucho más absurda e incongruente. Incluso la noticia ha pasado de largo en las filas del PP, esos que se oponían a la ley del matrimonio homosexual. A ver si los intolerantes se están volviendo tolerantes y viceversa. Estamos entrando en un mundo al revés.

Lo más incomprensible es la falta de sensatez que gobierna en dicho tribunal y en todos esos jueces que parecen que se han tomado varios tequilas sin desayunar. Cómo es que  a nadie se le ha ocurrido pensar que el riesgo reside básica y estrictamente en la promiscuidad sin protección, independientemente de la tendencia sexual de los individuos. Desde hace unos cuantos años, además, el riesgo de contagio por el VIH se ha centrado en los varones heterosexuales que disponen de varias amantes y copulan sin protección, e incluso acuden a las prostitutas a las que les doblan la paga si les permiten prescindir del condón. Vamos a ser claros. ¿Los toxicómanos heterosexuales están libres de toda sospecha? ¿Entonces qué se pretende con esta medida tan desatinada? ¿Alarmar aún más a un colectivo que está consiguiendo sus derechos y su respeto, pasito a pasito?  ¿Crear cierta corriente de inconformismo e incomodidad en un amplio sector para desviar la atención de los auténticos y reales problemas? Sin duda se trata de esto. Luego está la conciencia personal e individual de cada uno. El que considere que su vida no es un ejemplo a seguir por los riesgos que conlleva, que se abstenga de donar nada. Que se quede mejor en su casa. En caso contrario, él/ella es responsable de sus actos. A lo largo de la historia, cuando un estado de crisis se ha generalizado y se ha extendido en el espacio y en el tiempo, se han buscado chivos expiatorios para que el vulgo descargue su rabia o su furia, se han despertado los sentimientos patrióticos, léase Artur Mas. Se han exacerbado los sentimientos xenófobos, léase “Amanecer dorado” en Grecia, parece mentira que este pueblo fuera incluido en la lista negra de los nazis, junto con sus vecinos los turcos, y ahora allí resurja un amplio grupo de estos, ya digo, el mundo al revés, incongruente y sinsentido, o que grupos políticos de izquierdas, tan defensores de los derechos humanos, apoyen a regímenes dictatoriales disfrazados de democracia franquista o algo similar.

Lo peor de todo esto es que caminamos hacia el absurdo más incongruente – permítase la redundancia- de toda la historia. Y lo más absurdo e increíble a la par, es que haya un amplio número de personas que apoyen y permitan todas estas ideas absurdas e incongruentes hasta lo grotesco y lo demencial. Personas que ellas mismas permiten y se dejan manipular, permiten que otros piensen en su lugar, porque es más cómodo, y se dejan llevar como el Flautista de Hamelin, conducidos por una música alegre y jovial, hacia el abismo y la autodestrucción.

Y es que, a diario, nos dejamos engatusar por otras melodías que no es la que tenemos que escuchar, porque así nos desviamos de lo esencial y de lo fundamental. Al poder, de cualquier índole o color, siempre les ha interesado que la información nos llegue sesgada, dosificada o tamizada en distintas tonalidades que nos permita confundirnos o que  sirva para desviar nuestra atención. El tiempo es su gran aliado. Transcurridos unos meses el pueblo habrá sido engañado o manipulado porque el tiempo y el olvido van cogidos de la mano. Tenemos que hacer un esfuerzo de comprensión para que no desvíen nuestra atención y no nos engañen como a niños, como a chinos se decía antes, ahora sería políticamente incorrecto. Aunque todos sabemos que los niños (y los borrachos) siempre dicen la verdad. Solo tenemos que caminar hacia el lado opuesto que el flautista nos va marcando con su engañosa melodía.