Falacias y anacronismos
Falacias
Os recuerdo que estamos en un blog que se llama VERDADES INCÓMODAS
No sé si alguien se ha encargado
ya de relacionar falacia con cinismo, pero creo que se puede desprender tras
las siguientes consideraciones. Hemos de recalcar que falacia es un sinónimo de
fraude o engaño, en tanto cinismo se relaciona ciertamente con esto mismo, es
decir, actuar de manera contraria a lo que se piensa o se dice. Las cadenas
informativas y grupos de comunicación destacan, silencian u omiten aquella
información que consideran inapropiadas para los intereses (partidistas) de un
sector. A veces, incluso mienten a través de bulos que han partido precisamente
de esa falacia. Al consolidarse dicha información, se crea de esta manera
grupos de confrontación o bipolarización. El ciudadano mínimamente instruido
trata de informarse no siempre a partir de los mismos medios o grupos de
comunicación. Si ello sucede, podremos opinar por ejemplo que no se puede
boicotear una vuelta ciclista que previamente se ha apoyado, ni que podemos ir
contra un estado genocida y al mismo tiempo importarle armas y municiones. No
podemos atacar la corrupción con corruptos, ni combatir la prostitución con
proxenetas. Ni obligar a los propietarios de sus viviendas a cederlas cual
estado comunista para salvaguardar el bienestar social que el estado lleva
proclamando desde hace décadas; el mismo estado que declina responsabilidades
ante todo tipo de catástrofes y delega completamente sus responsabilidades en
otros, como ahora con el tema de la vivienda. El dueño, que está desprotegido
ante injustas okupaciones o inquiokupaciones y, tras pagar religiosamente sus
impuestos, ha de responsabilizarse de cubrir las necesidades de los jóvenes y
familias vulnerables para esplendor de nuestro querido presidente, que no ha
hecho sus deberes correctamente. Otra falacia más sería encasillarme en la fachosfera como así ha sucedido: es el
pago que debemos hacer los que desarrollamos un criterio personal lejos del borreguismo actual. Para los que no
profundizan en los mensajes, tenemos que diferenciar entre Israel y Netanyahu,
Palestina y Hamas. No es lo mismo. Malditas sinécdoques. Tampoco debemos
identificar socialismo con sanchismo. Tampoco se debería sobreproteger a unos
territorios y ningunear a otros. Por último, debemos informarnos por todos los
medios posibles para que no nos cuelen más bulos ni falacias. Ser congruente es
complicado en este mundo polarizado: sueles ganarte enemistades por ambos
bandos.
Anacronismos
Las RR.SS. son un hervidero de fanatismos y frustraciones mil. Cada vez que me conecto me encuentro con videos o comentarios sonrojantes por la homofobia o la xenofobia que desprenden. Hay una corriente de homofobia que se extiende desde toda Sudamérica y América central realmente preocupante. Las opiniones al respecto son estremecedoras a estas alturas de siglo: “es aberrante las parejas del mismo sexo o que Dios hizo al hombre y a la mujer para que se apareen o que la familia verdadera es varón, hembra e hijos”. O que el matrimonio es para toda la vida y que por lo tanto no deben divorciarse, que la mujer debe servir al hombre y otros anacronismos. Lo curioso de lo más curioso es que estos intolerantes están en contra de otras culturas que coinciden en estos aspectos completamente. Esa ultraderecha fanática y ultraconservadora se opone a la musulmana radical, la cual coincide básicamente en estos postulados machistas y homófobos. Las cosas como son. Que no vengan algunos a blanquearme esta obviedad. Existe otra postura fóbica en Europa que consiste en meter a todos en el mismo saco. Muchos europeos ignoran que hay muchos musulmanes que se divorcian, son homosexuales y las mujeres son tan independientes como las demás, aunque lleven hiyab. Otro tema es el niqab o el burka. En estos casos, animo al resto de los europeos a que convenzan a hombres y mujeres que esto es sencillamente una aberración. Se mire como se mire. Que los hombres intenten llevar un burka en agosto a las cuatro de la tarde por Sevilla o Granada. Basta ya de tanta hipocresía y buenismo estúpido. Hay que cambiar nuestros puntos de vista. En primer lugar, la gente debería conocer las diferencias semánticas entre árabes, musulmanes, islamistas o sharía. Deberíamos recordarles que hay árabes cristianos, por ejemplo. En segundo lugar, que toda religión posee diferentes facciones, unas que tienden al fanatismo y otras al aperturismo y el respeto. Y que se puede vivir perfectamente sin practicar ninguna religión. Que dos hombres o dos mujeres pueden amarse. Que la mujer puede vivir, trabajar y pensar de manera independiente. Que el mundo es muy amplio y diverso. Que hombres y mujeres se encuentran en el mismo nivel. Al mismo tiempo que los acogemos, hay que educar a muchos de ellos en valores de igualdad y diversidad. Por último, me cuesta creer que huyan de un sistema opresor para continuar con el mismo.



Estoy totalmente de acuerdo Pepe.
ResponderEliminarEn cuanto a las falacias, es cierto que hay que tomar varias fuentes de información y siempre, aplicar tu raciocinio a las mismas, tu crítica, tu punto de vista. En la política, la idea, esa que tu siempre has sostenido y defendido, sigue ahí, cambian los personajes y con ellos, puede que se tuerza tu ideologia; sé crítico con ellos y defiende tu criterio. El remedio contra esto: lee, lee y lee (digo yo).
En cuanto a los anacronismos de los que hablas, también estoy de acuerdo plenamente. Pero yo he tenido la suerte de dedicarme a una profesión donde la mujer es igual al hombre en todos los derechos laborales (al menos así es en la público), así como el musulmán o el sudamericano, el asiático o el rumano, el payo o el calé. El remedio contra los anacronismos: lee, lee y viaja, viaja, conoce diferentes culturas, defiende la tolerancia (digo yo).
Seguro que hay más remedios pero paro ya.