NoR
Llevo fatal eso de que alguien inicie un conflicto y se quite de enmedio dejándolo todo empantanado.
No te atreves a un face to face
?
Norberto
Esa es la diferencia entre usted y yoYa se ha escrito demasiado sobre una de las series más duras, controvertidas y exitosas de una conocida plataforma. “Adolescencia” es un aviso agónico a las familias, a los centros educativos y a ese maquiavélico entramado llamado sociedad, sostenido por unas complejas redes sociales alimentadas por no sé qué extraños y malignos códigos, desconocidos por los adultos: que parece que seguimos en Babia.
Después empecé a retroalimentarme-por aquello de la deformación profesional- con una serie coreana atiborrada de bullying y violencia extrema. Difundir estas series podría incidir en el craso error de convertir a los adolescentes en potenciales delincuentes, e incluso asesinos. Pero seguimos sin enterarnos de qué va la película: la película de la vida. Tras mirar los países con mayor índice de acoso escolar, España aparece encabezando todas las listas. Siendo Corea del Sur un país intermedio en este sentido. En cualquier caso, eso del bullying ya pertenece a la archiconocida globalización. Tampoco podemos ampararnos en eso de que siempre ha existido para justificarlo. El de ahora es precisamente más violento porque el mundo se ha vuelto más agresivo. Empezando por los dirigentes de este planeta. Esto tampoco es patrimonio de un grupo de jovencitos con las hormonas disparatadas. Veo a diario en las RRSS el odio y la agresividad de los conocidos “haters” u odiadores. Todos ellos son adultos: padres o madres de familia cuyo veneno es transmitido a sus hijos, que siempre son chicos ejemplares para esos padres. En algunos/muchos casos: de tal palo, tal astilla.
En esta magnífica serie, “Un héroe débil”, que parece que bebiera en las impetuosas fuentes del manga, los chicos acosados se rebelan contra esos otros tiranos, sádicos e indolentes. Llega un momento en que ya no sabes qué hacer después de poner varias veces la otra mejilla. El mundo no es un escenario de happy-flowers, sino que de alguna manera tenemos que aprender a defendernos de tanta agresión gratuita o caeremos en un pozo sin fondo colmado de depresiones. Este podría ser el mensaje central, especialmente cuando el diálogo no sirve de ninguna de las maneras. Lo positivo de toda esta historia es la solidez del concepto de la lealtad entre ellos. Y me quedo con esto último. El traidor o el que vende al amigo por un plato de lentejas y lo abandona cuando más lo necesita, podría ser lo más cercano a la depravación o la morralla. Esos, en los que confiabas, y te apuñalan por la espalda sin conciencia. Ciertamente, los jóvenes de hoy en día saben de esto mucho más que algunos adultos, esos que creías que eran tus mejores amigos. Excelente serie igualmente.
Autocrítica
José Luis Raya
La autocrítica empieza donde concluye tu amor propio, esto es, hay personas cuya autoestima es tan colosal que jamás ven la viga en el ojo propio y van dando consejos pero para mí no tengo. Es una suerte de narcisismo que va embadurnando todo lo que toca. Es por lo que suelen rodearse de amigos o acólitos que siempre les dan la razón. Suelen sentirse agredidos permanentemente y casi nunca dan su brazo a torcer, a no ser que la evidencia sea aplastante y sus secuaces estén a punto de sublevarse. Es entonces cuando piden disculpas por su torpeza, teñidas de un preámbulo de interminables excusas.
Suelen estar a la defensiva. Ellos nunca se equivocan y, si lo hacen, es por tu culpa. El acto de la autocrítica supondría un paso decisivo para estas personas, que solo se miran al espejo y su maravilloso ombligo. Es también lo más cercano a una persona tóxica. Son los que se ofrecen y exigen el doble con intereses. Ya no sabe uno si ese favor lo hacen de corazón o porque esperan recibir otro a cambio, por lo que dicho favor carece de valor: de valor moral. Algunos saben muy bien que la única manera de combatir la decepción es no esperar nada a cambio.
La autocrítica tiene que ver con la empatía, con observar y mirar a tu alrededor, con ponerte en el pellejo del otro, con reflexionar sobre lo que ofreces y tu entrega, con tus limitaciones, tu soberbia o arrogancia, tu falta de autoanálisis, con el hecho de echar permanentemente balones fuera y no reconocer tus errores. También con las reacciones desmedidas y con las valoraciones absolutamente subjetivas. Con el desprecio a las opiniones de los demás y a sus decisiones. Tampoco suelen analizar el contexto, ni los antecedentes o consecuentes, ya que todo gira a su elemental punto de vista. Suelen ir sembrando la discordia y apartando lejos a los que no les bailen el agua.
Es posible que todo se remonte a la infancia, cuando te sobreprotegían, colmaban y calmaban con regalitos tus pataletas y siempre te salías con la tuya. Es posible que el egocentrismo de todos estos seres unineuronales haya sido alimentado en la familia y en la escuela. Son ellos primero y siempre ellos.





Nor somos casi todos😂
ResponderEliminarCasi todos; menos mal que algunos no...
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