Torremolinos gay
TORREMOLINOS GAY
José Luis Raya
Nuevamente Torremolinos ha dado
un claro paso atrás, como los cangrejos. No da ni una. No tenía suficiente con
seguir machacando a los comerciantes que no se les deja ni respirar con
leoninos impuestos -tienen que pagar por pintar una fachada o por clavar un
grillete en el suelo para sostener un toldo entre otras desmesuras- que ahora
va y arremete contra la indecencia y la inmoralidad, es decir, contra uno de los colectivos que genera riqueza en
la costa y en Torremolinos. Ha tenido la feliz idea de prohibir el
transformismo en la calle porque atenta contra el público infantil. Pues habrá
que prohibir los carnavales de Cádiz y los de Tenerife, por ejemplo, o que no
vean a Los Morancos. Y es que Torremolinos no levanta cabeza, si no es por una
cosa es por otra. No quieren darse
cuenta de que una pareja gay gasta más que cinco parejas de jubilados – sin
ánimo de ofender a nadie- Prefiere el mandatario del ayuntamiento permanecer en
el atraso y en lo obsoleto a seguir el camino de la modernidad y la
prosperidad. Este municipio presume de su número de pernoctaciones y de su
“referente” turístico. A este paso se va a convertir en referente de atraso y
mediocridad. Mientras los demás municipios de la Costa del Sol avanzan hacia
adelante, sólo hay que ir a Fuengirola para comprobarlo, el emblemático
Torremolinos retrocede debido a su insano conservadurismo y a las mentes
retrógradas que lo dirigen. Incluso el Arroyo de la Miel tiene su festival
anual de Drag Queens y transformistas en
la plaza del centro a las nueve de la noche, precisamente cuando los
niños corretean por el parque y las plazas. Por otra parte, gracias a los
transformistas se mantiene viva la copla española entre el público joven. A
ninguna ciudad, moderna y progresista, se le hubiera ocurrido semejante
estupidez. Torremolinos, que ha sido avanzadilla de la libertad y la
diversidad, va a retroceder décadas y volverán a ponerse por delante, a años
luz, ciudades como Ibiza, Sitges o Benidorm, que saben perfectamente que el dinero rosa es una inversión segura que
atrae a miles y miles de turistas de todo el mundo.
Para más Inri, lo que se ha
prohibido realmente es la celebración del “Orgullo Solidario” en el mismo
corazón de La Nogalera, barrio gay por excelencia, similar a Chueca en Madrid-
aunque ésta se ha planteado con mucha
más inteligencia, ni a Ana Botella se le hubiera ocurrido semejante sandez -
donde se pretendía recaudar fondos para los comedores sociales de Málaga y
Torremolinos, en un ambiente festivo básicamente.
Atrás quedó la dorada época de
Torremolinos, donde había docenas de orquestas
y grupos musicales que amenizaban los clubs: El mañana, Barbarela, El Dorado, Bossanova, Top Ten Club, la inigualable discoteca Pipers o la Bronx. Hasta
Torremolinos llegó Frank Sinatra, Rita Hayworth, Ava Gardner, Graham Green,
Marlon Brando, Ingrid Bergman, Raquel Welch, los reyes de Bélgica, poderosos
monarcas árabes y un sinfín de personajes de celebridad universal. Ahora no lo
visita ni la Belén Esteban – con perdón- Y es que este municipio necesita un
saneamiento y una renovación de ideas frescas y avanzadas, que se olviden ya de
la pandereta y de la siesta con el padrenuestro, pijama y orinal que esto huele ya a rancio.
Por su posición, tan próximo a Málaga y al aeropuerto, este municipio tiene
unas condiciones envidiables para ser un foco de riqueza, bienestar y
prosperidad, pero sus dirigentes se obstinan en anclarlo en una serie de
fórmulas obsoletas, vacías y retrógradas que sólo sirven para hundirlo más en
el atraso.
Próximamente se pretende hacer
una manifestación contra la intolerancia y contra este despropósito absurdo y
caprichoso. El 28 de junio de 1969 en el barrio neoyorkino de Greenwich
Village, se produjeron los disturbios de Stonewell ¡Pero aquello sucedió ya en
el siglo pasado¡ Pues algo parecido, salvando las distancias, ocurrirá este
verano: un grupo de personas se va a manifestar a favor de la libertad, la
diversidad y la tolerancia. Aún se mantiene en un cartel de Stonwell lo
siguiente: “Nosotros los homosexuales rogamos a nuestra gente que, por favor,
colaboren en mantener una conducta tranquila y pacífica en las calles del
Village”
No deja de sorprender a muchos
ciudadanos y ciudadanas esta actitud que lanza a Torremolinos a los oscuros
años pasados del atraso y la incultura. No quiero pensar en la manida frase que
dice que cada cual tiene lo que se merece… o lo que vota.



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